El sábado 13 de febrero tuve el gusto y el privilegio que presentar el Buen Vivir como paradigma alternativo de vida y opción para construirlo localmente en Durango. Esta presentación fue el preámbulo de un taller en el que reflexionó sobre las posibilidades (muchas!) de recuperar prácticas y saberes sencillos que nos pueden permitir volver a conectar con la naturaleza (madre tierra / pachamama/ amalur), con nuestra esencia como personas consientes, solidarias y articuladas al entorno en el que vivimos (o malvivimos).
Fue maravilloso estar en el teatro San Agustín, en una antigua capilla adaptada para eventos y en donde pese a ser día de carnaval, de mercado y de protestas del movimiento de jubilados, contamos con una sala llena. Eso muestra las ganas que están latentes por realizar pequeños grandes cambios, esto porque cuando el miedo a la muerte se acerca es cuando las ganas de vivir plenamente han de potenciarse. Por eso, los aportes y las reflexiones del taller fueron muy potentes y sorprendentes. Así, estoy segura que este espacio tiempo de cambio es una realidad y que ya estamos creando el nuevo mundo en donde los valores del Buen Vivir permitirán construir vidas Plenas, llenas de dignidad, felicidad y recuperación del SENTIDO COMÚN.
Muy agradecida quedo con las mujeres de la Plataforma Andereak por la invitación, el cuidado y la recomendación final que nos permitió rematar el día con una deliciosa comida en las faltas del Amboto, la montaña que habita la Diosa Mari, que simboliza la naturaleza y el conocimiento ancestral vasco.
Les dejó acá el enlace a la web de la Plataforma Andereak, donde está disponible una síntesis del taller, también el audio de la presentación que hice del Buen Vivir como posibilidad de avanzar en la construcción del mundo nuevo que ya nació.