
El sábado 13 de febrero tuve el gusto y el privilegio que presentar el Buen Vivir como paradigma alternativo de vida y opción para construirlo localmente en Durango. Esta presentación fue el preámbulo de un taller en el que reflexionó sobre las posibilidades (muchas!) de recuperar prácticas y saberes sencillos que nos pueden permitir volver a conectar con la naturaleza (madre tierra / pachamama/ amalur), con nuestra esencia como personas consientes, solidarias y articuladas al entorno en el que vivimos (o malvivimos).